08/10/08

Administrar...¿ qué?

"X: -¿alguien sabe por qué en las escuelas se enseña apreciación artística?

YO: - para aprender un poco de estética y saber apreciar las artes…

X: -si, bueno además para que los niños puedan ADMINISTRAR SUS EMOCIONES

YO: (pensando) que pendejada más grande…. Sigo leyendo…"

Estuve pensando el resto de la noche en ¿cómo demonios es que uno administra sus emociones? AD-MI-NIS-TRAR… me resulta una palabra grotesca, hasta obscena diría yo, tratándose de algo que el sólo hecho de intentar controlar, es capaz de generar una patología. Rumiando la idea, con la palabra ADMINISTRAR jodiéndome la cabeza, me di cuenta que en efecto, esa simple oración pronunciada por el interlocutor, con el menor de los intereses, me había generado una revolución mental que llegaba a la convulsión del asco. Sobre todo cuando pensaba en esa palabra y sus implicaciones unidas a algo que definitivamente, me resulta completamente humano: las emociones, el arte. ¡El arte con un carajo, el ARTE! ¡¿Cómo coños se va a administrar el arte?!

Pensar en administrar las emociones, la creatividad, el arte, me resultaría algo tan absurdo como administrar el oxigeno, para que todos nosotros, seres humanos, podamos llegar a la uniformidad sugerida de la moderación en el ecosistema. Sí, tal vez el interlocutor, no se refería a la palabra en ese sentido, pero su elección lexicográfica más que desafortunada, fue jodida. ¿Cómo putas algo que es el motor, el impuslo vital, la fuerza de Dionisio, el fuego de la misma vida, puede aprenderse a ser administrado, a partir del arte? No, No, No… que vaya y administre sus emociones cuando este cogiendo a ver si llega al asombroso estado Zen, a ver si es cierto que sin explosión y pasión, todo sabe más rico.

Mis estimados lectores, este tono de escritura me es muy nuevo, jamás me había sentido tan aludida y exasperada por una soez afirmación académica. ¿Pues que el pendejo no leyó a Joyce, a Rimbaud a Baudalaire, que nunca vio a Picasso, a Van Gogh, a la señorona de la Carrington, para pensar que en efecto, el arte no se administra? ¿Pero en qué putas estaba pensando, cuando hizo tal afirmación?

El arte es la explosión de las emociones, una expresión incontrolada que a veces te lleva a buen término y otras más, te hunde en las más profundas de las desesperaciones. El arte no administra, es válvula de escape cuyo comportamiento es, en la mayoría de los artistas, impredecible por el grado de viceralidad en el que se incurre. Es, ante todo, un ejercicio de expresión libre, que no es lo mismo que el simple ejercicio de la libertad de expresión.

Incluso los más racionales -como yo comprenderé- saben que las emociones en el momento de la creación artística o del paroxismo estético, resultan en algo incomprensible, explosivo y profundo, cuya administración está lejos de ser controladas. Llegando a sobrepasar los intereses inmediatos, haciendo que tus emociones se te desborden, cual llamaradas en tu cuerpo. [Tal vez sólo el Santo de Kant, libre de toda pasión y apegado a una rutina enfermiza, sea el único ser humano conocido, capaz de administrar sus emociones]

Eso de la administración, que se lo dejen a los empresarios de mierda, que buscan administrar todo, con la finalidad de optimizar sus rendimientos. Esa gente ‘tan seria’ como tiene a bien citar el Contador del Principito, es harina de otro costal. Los artistas, las personas creativas tenemos otro fin. Tenemos otra estrella, por más ridícula que yo me lea en este preciso segundo. Yo no busco administrarme en nada, me fascinan los excesos, nunca he sido moderada y mi carácter aunque apático y poco participativo, hasta tímido y bastante tranquilo, jamás se ha ido con medias tintas, menos en cuanto a creación artística se refiere… o apuestas o de plano te dejas ganar, pero uno no se anda con chingaderas… Carajo, ¿de qué otro modo se puede vivir; sino es en el límite de la locura? Francamente, no conozco otra forma y si alguien quiere contradecirme, adelante…

Por primera vez, mis estimados lectores ocacionales, los invito a un debate abierto: ¿a ustedes qué les gusta administrarse y/o administrar, si es que le hacen a eso?

Por mi parte, fuera del whisky que estoy a punto de tomar, cual jarabe mágico para mi salud mental, no pretendo hacerme una dosificación de nada más… disculpen el tono, el lenguaje y hasta la sintaxis… pero como que esto de la administración me ha traído un derroche de recursos.

Saludos mis estimados, y espero sus comentarios…

1 comentario:

* Nay * dijo...

jajaja no inventes que dijo eso... en fin, pues qué revolución causó en tu persona!! jajaja

de veras que debes dejar de juntarte con laes amiga (jejeje ntc jeje)... concuerdo contigo en las emociones y en la implicación del arte como la válvula de escape y como la expresión más transparente del yo, qué seria un artista administrador?? algo así como: ah, si, mañana me llegará la inspiración para pintar sobre la divinidad del vino ... y agendarlo... es incoherente (en mi más simplista pensamiento jaja)... y te lo dice una ingeniera de pensamiento cuadrado... no se puede administrar nada, nada, nada... ni siquiera algo ingenieril, es totalmente impredecible... creo que la administración es un burdo intento del ser humano (otro, como la religión) de poder controlar su entorno...