20/06/07

De los instintos maternales


Helen Fisher en su libro El primer sexo, da toda una serie de razones antropológicas y racionales para explicar como es que la mujer tiene estos instintos maternales inherentes a su persona; gracias a siglos de historia profunda y cuidar crías.
Durante años, a lo largo de mi vida, me he encargado de negar esa parte maternal en mi persona. De hecho, logré anularla de alguna manera. Bueno, no es que esté pensando en tener hijos o algo así, la verdad que desagradable. Lo cierto es que al verme hoy en la mañana, cocinando un desayuno elaborado para mis amigos, y haciendo todo lo que una madre hace dije: oh demonios!, creo que desarrollo instintos maternales muy rápido.
La verdad es que ¿cómo no hacerlo? Desde que esa cosita verde llegó a mis manos, mi sonrisa volvió a ser natural y sincera.
Para quienes no lo sepan el día de mi cumpleaños mi mejor amigo, Ramsés, me regaló una muy hermosa y pequeña iguana verde. LA llamé Sybila y ahora es mi hija adorada. Me he encargado de hacerle un terrario, calentarla, alimentarla, y hacerla lo más feliz que puedo permitiéndole trepar cortinas y paredes siempre bajo mi supervisión. Me aterra que algo le suceda, me levanto en la noche, para ver que este bien, caliente y duerma mucho. Esto es casi una obsesión, pero más allá de eso, debo confesar que Sybila es una necesidad…
Sybila es luz en una mera oscuridad…
Piensen el panorama, fuera de la escuela y el trabajo, no queda mucho para mí. Anulé mi vida personal, soy antisocial, no tenga pareja ni prospectos para ella, soy bastante solitaria y autosuficiente, la gente suele temerme, y no sólo por llamarme la reina de infierno o tener ciertas preferencias bizarras; no, mi independencia, mi inteligencia y mi personalidad un tanto amazónica, los fastidian.. y francamente no me importa
Pero después de los insultos tan comunes, y esas indirectas agresivas dirigidas a mi persona: Sybila llegó para volverme en cierto punto más sensible a las necesidades de otro… con Sybila mis emociones, aquellas que yo creía anuladas y hasta cierto punto muertas, debido al inmenso y constante daño emotivo, se están recuperando. Sonreír, de pronto vuelve a serme familiar, y eso es algo que no quiero perder. No sé si sea cuestión hormonal o mis instintos perdidos afloran después del bloqueo, o son millones de años de historia profunda criando bebés… lo que si sé, es que Sybila profetiza algo que creí no volvería a encontrar del todo, esta necesidad de necesitar… precisamente…

1 comentario:

neto dijo...

Al final, eres mujer...esos instintos son parte de tí y debían salir a flote en elagún momento...aunque eso es lo menos importante...lo que importa es que eres feliz sintiendo todo eso, no?